El Vallecaucano Orlando Duque, se le midió al intenso frío de la Antártida. En un proyecto conjunto con la Armada Colombiana, el clavadista colombiano saltó desde dos icebergs, soportando las bajas temperaturas de esta región.
A sus 43 años de edad, Duque emprendió un viaje de varias estaciones, llegando primero a Punta Arenas, la ciudad más austral en la Patagonia chilena, para ir por el estrecho de Magallanes hasta alcanzar la Península Antártica, en donde comenzaría la búsqueda del lugar perfecto para saltar, desplazándose en una embarcación de fabricación colombiana: Buque ARC 20 de Julio, adaptado para investigación oceanográfica.
Saltar a gran altura es difícil y tener la incertidumbre de la inestabilidad del lugar lo hace aún más complicado, por eso Duque cuidó y cada detalle de los puntos de caída para evitar accidentes.
La luz del día, que dura 23 horas aproximadamente, le permitió realizar tres saltos oficiales en dos lugares diferentes, uno de 12 metros y otro de 20 metros de altura, con un traje de buceo neopreno especial para las condiciones a las cuales se sometió.
Así fue como el vallecaucano, junto con dos buzos de reserva, dos supervisores chilenos especialistas en buceo polar, un médico y un enfermero de la Armada, cumplió uno de los sueños que le hacía falta en su exitosa carrera deportiva, saltar en la Antártida y completar un ciclo de seis continentes conquistados.